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Los Discos del Ataúd

Out of Time. REM
Warner Music, 1991
Si alguien me hubiera preguntado aquel verano del 91 sobre el cuarteto de Atenas, Georgia, yo hubiera respondido con mi soberbia ignorancia que Atenas está en Grecia y que la música griega por el momento no estaba en mis planes, en esos días mis dedos le daban la vuelta una y otra vez al cassette Mujeres de Silvio Rodríguez y cursaba el quinto semestre de la preparatoria.
Y se le hubieran preguntado por REM a mi amistosa sombra Raúl Quezada, el habría hablado largo y tendido sobre la etapa alfa del sueño en los humanos y el característico movimiento ocular que aparece casi a punto de despertar.
Pero uno de los tantos sábados que yo pasaba frente al televisor sucedió lo inesperado, aparece un tipo corriendo, un jarrón con agua se estrella en el suelo y comienza una música sencilla, luego aparece un tipo flaco demostrándonos sus naturales deficiencias para el baile y cantando que ha perdido su religión, todo esto acompañado de imágenes muy extrañas, un ángel anciano que cae del cielo, unas muchachas con ropas orientales y un San Sebastián sin flechas en el cuerpo pero atado en un árbol, esperándolas.
El lunes los precoces Monjes Morados no hablamos de otra cosa “ ¿vieron este video raro de un grupo que se llama REM? Todos coincidimos en la respuesta. Mi tocayo “el Soju” en ese momento se impuso una sola misión en su vida, conseguir ese disco y en menos de una semana lo hizo, no sólo eso, tambien compró un VHS con todos los videos y para nosotros la música ya no fue lo mismo, estabamos inmersos en el universo visual de Michael Stipe y compañía. Para mí el video de “Low” fue algo impresionante, un pintura que se mueve con lentitud a lo largo de una canción lenta y tristísima, y de las canciones “Country Feedback” sigue siendo mi favorita, el disco en sí, es como un álbum de fotografías de tu vida hasta el fin de la juventud, canciones que contienen todo lo que ya fue: el amor, los adioses, las oportunidades y el imperceptible milagros de haber salido vivo de ahí, de esos lugares y de esos momentos. Canciones que nombraban un futuro que para nosotros era aún lejano pero al igual que la advertencia de los espejos retrovisores, estaba más cerca de lo que pensábamos.
A esa caja extraña llena de objetos tambien extraños le pusieron Out of Time, según dijeron alguna vez, el título se los dio una secretaria de la compañía disquera, le habían dicho que el disco trataba de “pérdida, amor y melancolía”, tal vez en eso días para nosotros se trataba de todo lo contrario, encuentros, desamor y apego al presente, hoy que lo escucho, 18 años después, creo que tenían razón.
Al poner ese disco aparece de inmediato esa parte del jardín que habitamos casi un año en la preparatoria Hermanos Escobar,aunque para nosotros los verdaderos hermanos de la prepa eran los Nava, Pilar y Eleazar una especie de siameses mágicos y poderosos, Soju era un terrible infante con la mirada puesta en la eternidad, y el querido Juancho Remix un joven de DJ que aterrizó como un meteoro desde Ensenada, de vez en cuando nos traía una de sus mezclas caseras que él mismo había confeccionado con Depeche Mode, The Cure y Morrisey, compartíamos los cigarros y las mañanas, conversabamos de nada y planeabamos cualquier cosa con tal de extender el día hasta donde nos fuera posible, nos unía el rechazo a las formas y las costumbres, nos considerabamos únicos en una preparatoria donde la individualidad no sólo era permitida sino promovida a cada instante, eramos otro grupo nada más, pero eramos el grupo que traía una grabadora (la de Sojú) con reproductor de CD, no habitabamos los salones de clase salvo lo necesario, nos gustaba la calle, los espacios abiertos, el no tener horarios, lo nuestro era el andar tomando fotografías, dibujando o tratando de aprendernos una canción de Caifanes en la guitarra, eramos un quinteto de solitarios sin remedio buscando alguna manera de asir el tiempo. Y ese año, ese disco de REM creo, nos facilitó un poco el trabajo.

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